Diferentes propuestas se fundamentaron en una visión más reflexiva de la sociedad contemporánea, como Raymundo Sesma (n. 1954) y Marianela de la Hoz (n. 1956), quien por medio de un excelente manejo de la técnica al temple de huevo, problematiza la conducta de una sociedad automatizada en plena globalización, tomando como mejor arma la fantasía y la imaginación. Más hacia la memoria y el olvido figuran los muros de Miguel Carrillo (n. 1947), que representan el pasado confrontado con el presente, insinuado por un cuerpo, la figura principal de sus cuadros. Otra evocación de la memoria hecha a través de la figura humana es la creación plástica de Juan Pablo Rulfo (n. 1955), quien no recurre a la figuración ni a la abstracción total, sólo son presencias que parecen surgir del recuerdo como lo es La familia (1992), realizada con pinceladas sueltas que involucran las formas con el espacio.