Don Manuel San Juan y Santa Cruz, gobernador de la Provincia de la Nueva Vizcaya, vio la necesidad de crear un colegio en el Real de San Francisco de Cuellar, poblado que luego tomaría el nombre de Villa de San Felipe el Real de Chihuahua.
El virrey Don Baltasar de Zúñiga y Guzmán, duque de Arión y marqués de Valero, y la diócesis de Durango concedieron los permisos para la fundación jesuita y con el propósito de asegurar el sustento del colegio, don Manuel San Juan compró la hacienda de Santo Domingo Tabalaopa.
En 1718 se levantó un edificio sencillo cuyos muros, con toda probabilidad, fueron construidos con adobes cubiertos de argamasa. Contó con dos patios, una capilla interior y una iglesia anexa dedicada a la Virgen de Loreto.
Última modificación el 26/02/2019 09:23:38 | Inicio |